La crisis de los microchips ha puesto la puntilla al mercado de automóviles, primero golpeado por la falta de demanda y después por esta de componentes. La pandemia ha paralizado la venta de coches, pero las necesidades de los clientes, aunque estén pausadas siguen existiendo, y por ello, ante la perspectiva de mejora economica actual el mercado de coches de ocasión encuentra oportunidades.
La rotura en la cadena de producción ha reducido el stock de coches nuevos y los ha encarecido de un 3% a un 6%, incrementando también los plazos de entrega que en algunos casos ya superan los 3 meses.
Pese a que en Agosto las matriculaciones cayeron casi un 14% respecto al mismo mes del pasado año, en lo que llevamos de 2021 se ha vendido mas que en 2020, con la esperiencia de alcanzar un 12% mas de matriculaciones que en 2020.
Para responder a esa demanda, las marcas recurrieron a las importaciones, que este año alcanzarán las 79.000 unidades, un 12% más que en 2020. Y es que la crisis de los semiconductores ha frenado las automatrículas, compras que se hacen a sí mismos los concesionarios para cumplir con los objetivos comerciales. Las también llamadas matriculaciones tácticas sólo crecerán un 1% este año y se quedarán a las puertas de las 100.000 unidades, según datos de la consultora MSI para Sumauto, especialista en portales verticales de automoción.
Otra de las circunstancias que han originado una escasez de vehículos jóvenes en exposición pueden ser el menor aporte de vehículos que provienen de los rent car, lastrada por el parón del turismo y de nuevo, el parón de la producción y el retraso en las entregas hace que el tiempo de toma de decisión de la venta de un coche joven por parte del propietario se haya dilatado.
Todo un cúmulo de circunstancias que ha significado la reducción del número de vehículos usados a la venta en un 2,5% en los últimos meses. Son 10.000 automóviles de segunda mano menos en los escaparates de los concesionarios y otros vendedores. La bajada de la oferta y la presión de la demanda está elevando los precios del mercado de ocasión «hasta niveles no vistos en años». En mayo el importe medio para la compra de un coche de segunda mano rondaba los 17.000 euros, y actualmente está un 3,6% por encima (unos 17.648 euros)