Las consecuencias tras Filomena siguen notándose y son muchos los que han dejado para mas tarde problemas derivados del temporal, ya que como sabemos, el frío extremo, la humedad y las precipitaciones pueden provocar daños cuantiosos en la mecánica de nuestros vehículos, por lo que tampoco podemos dejar pasar problemas que pueden ser cruciales para nuestros coches, en este punto seguramente nos asalta una pregunta ¿En qué partes enfocan su atención los profesionales al hacer una revisión de automóviles? Vamos a intentar darte la respuesta:
Problemas más frecuentes y cómo detectarlos al hacer una revisión de automóviles
Muchos vehículos permanecieron 2 semanas «aparcados» en la nieve, puede que ya hayas observado desperfectos o puede que haya funcionado todo bien hasta ahora, pero para estar seguros al 100% es necesario que entremos nuestra atención en los siguientes elementos:
Tubo de escape y la zona del motor. Si en su día ya apartamos la nieve y suciedad que pudieran tapar estos elementos, hicimos un gran trabajo de prevención, ahora toda examinar en detalle que no se observen desperfectos, corrosiones o ninguna obstrucción que pudiera ser provocada por ramas o suciedad.
Carrocería. Apoyándonos de nuestra vista y tacto es conveniente hacer un reconocimiento de todo el vehículo para comprobar si la humedad, nieve, hielo y el frio intenso han acelerado la corrosión de pequeños desperfectos anteriores o si ha ocasionado descamaciones o desprendimientos en las capas de pintura.
Nivel de los líquidos. Es probable que, si se ha seguido un mantenimiento correcto, no haya problemas con los líquidos, pero siempre es mejor revisar que los depósitos se encuentran en el nivel correcto, sobre todo antes de realizar viajes largos.
¿Daños en los cristales? El hielo y los procesos de congelación y descongelación pueden provocar daños en los cristales o acentuar pequeños daños ya existentes, es importante que compruebes al mm los cristales y lunas del vehículo
Los neumáticos. Son una de las partes que más sufre el frío: revisa que estén limpios y no presenten deformaciones ni se hayan cristalizado.
Batería. Este problema seguramente fuese el primero en dar la cara, por si las moscas, recuerda que siempre es bueno calentar el coche, arrancar con suavidad y no realizar grandes esfuerzos, asegurando un buen funcionamiento del generador.
Frenos y suspensión. Una vez que el coche ha arrancado, hay que revisar que los frenos no están dañados u oxidados y la que la suspensión está en buen estado.
Si observa problemas en alguno de estos elementos, o no estar muy seguro de los resultados de estas comprobaciones, le recomendamos acuda a su taller oficial o de confianza y dejes en manos de los expertos los posibles problemas que pueda tener.
