No es ningún secreto que el coste de un coche no se queda simplemente en el precio de compra. Consumo, revisiones, mantenimiento, cuidados, Seguro… Esos son los cálculos que deben hacerse para saber o intuir el coste a largo plazo de nuestro nuevo coche.
Es en varios de esos costes habituales donde puedes ahorrar día a día gracias a los híbridos eléctricos por ejemplo, de la marca Toyota. Porque ya no es simplemente que nuestros híbridos mejoren los consumos de los gasolina y los diésel, sino que también reducen los costes de mantenimiento. Y aunque pueda parecer complicado, en realidad es extremadamente sencillo.
Baterías
Empecemos este apartado para romper dos mitos que tal vez hayas leído y escuchado:
- Las baterías de los coches híbridos de Toyota NO se cambian de forma preventiva cada cierto tiempo.
- Las baterías de nuestros híbridos eléctricos NO tienen una duración determinada. Olvídate de eso de la “obsolescencia programada” relacionado con los móviles, las impresoras o las lavadoras.
Es evidente que según el tipo de uso que se le dé al híbrido, los cambios pueden tener que hacerse antes o después, pero las baterías de los híbridos eléctricos de Toyota están diseñadas para durar toda la vida útil del vehículo. Sí, has leído bien: toda la vida útil del vehículo.
Revisiones y Garantías
Por si fuera poco, tanto la batería como el resto de componentes híbridos además están asegurados 10 AÑOS gracias al Chequeo Integral del Sistema Híbrido, un servicio exclusivo de Toyota que te asegura el correcto funcionamiento del sistema híbrido en su conjunto gracias a las revisiones y mantenimientos periódicamente establecidos.
O dicho de otro modo: a través de estas revisiones periódicas, cuyo coste es prácticamente el mismo que el de un gasolina y más económico que el de un diésel, te aseguramos el buen estado de la batería hasta el décimo año, y en caso de que esta sufriera algún daño (no imputable a agentes externos) durante ese periodo, el reemplazo sin coste alguno para ti.
Elementos, costes y ahorro
Tal vez aquí sea donde te lleves la mayor de las alegrías (si es que todo lo anterior te ha sabido a poco). Apunta bien: un híbrido eléctrico de Toyota no tiene…
- Embrague: porque son automáticos.
- Caja de cambios: no tienen relaciones de cambio como los coches con cambio manual o incluso los automáticos convencionales.
- Alternador: nuestros híbridos usan un convertidor eléctrico que no requiere ningún mantenimiento.
- Correa de servicio: porque nuestros motores eléctricos se encargan de todo.
- Filtro de partículas: nuestros híbridos eléctricos respetan, y mucho, el medio ambiente.
Y además optimizas el uso de pastillas y discos de freno. Es decir, el cambio de esos dos elementos lo harás el doble de tarde que con un coche convencional, gracias a la frenada regenerativa.
Ahora (redoble de tambores…), el resultado final de todo ello: el coste de mantenimiento a 10 años en un híbrido eléctrico de Toyota será de hasta un 80% más barato con respecto a la mecánica tradicional.
Si ya tienes un vehículo de combustible y este tiene más de 10 años… Probablemente ya estés haciendo números mentales y viendo todo lo que te ahorras gracias a un híbrido Toyota.
¿A qué esperas para empezar a ahorrar?
