Qué es un coche híbrido
Los coches híbridos eléctricos combinan motor convencional de gasolina con un motor eléctrico, obteniendo los beneficios de ambos. El motor eléctrico funciona con baterías auto-recargables, esto significa que no necesitamos enchufarlo en ningún caso, ya que la batería se carga con la electricidad producida por regeneración durante la marcha (por ejemplo al frenar), aunque también pueden ofrecernos la opción de recargar esta batería enchufándolo a la red eléctrica; o también, transformando en electricidad la energía contenida en el combustible a través del motor térmico (el motor de siempre).
Apunte: Conoce el cuadro de instrumentos de un híbrido eléctrico Toyota
La instrumentación de los coches híbridos de la marca Toyota es algo diferente a la de los vehículos tradicionales, en ellos encontramos un indicador del sistema híbrido muy sencillo de entender e interpretar:
En ella encontraremos tres indicadores:
- CHARGE (Regeneración eléctrica): actúa al frenar o levantar el pie del acelerador y nos informa de cuándo se están recargando las baterías. El sistema híbrido transforma energía cinética en eléctrica.
- ECO: el sistema híbrido gestiona de forma automática la propulsión más eficiente para consumir lo mínimo posible, incluso en autopista. Este indicador refleja que nos estamos moviendo de forma eficiente.
- POWER: nos ofrece una respuesta más ágil y segura al entrar en funcionamiento toda la potencia de los dos motores (adelantamientos, entrada a rotondas…).
Ahora sí ¿Cómo conducir un coche híbrido?
Como decíamos antes, no te preocupes, conducir un coche híbrido es muy sencillo, no es muy diferente a la conducción de un coche automático, pero conocer en profundidad su funcionamiento para adaptar nuestra conducción nos ofrecerá muchísimas ventajas. Para asesorarte y guiarte en este proceso a la perfección tomamos palabra de la propia marca Toyota
1. Arranque
Para saber cómo conducir un coche híbrido debemos comenzar con un buen inicio. Primero, debemos arrancar suavemente en modo eléctrico, utilizando la energía acumulada en la batería, y acelerar siempre que sea posible, dentro de la zona ECO, que está dividida en dos zonas: ECO 1 (usando exclusivamente el motor eléctrico) y ECO 2 (combinando el motor térmico y el eléctrico).33
2. Conducción urbana
Si necesitamos obtener mayor potencia, lo más eficiente es acelerar dentro de la zona ECO 2 hasta alcanzar la velocidad deseada, y luego volver a la zona ECO 1 para mantener la velocidad con propulsión exclusivamente eléctrica.
NOTA: Desde la mitad del medidor ECO hacia la izquierda, el motor de gasolina está apagado.
3. Aceleración fuerte-subida
En este caso, el motor eléctrico y el de gasolina unen sus fuerzas de forma automática para aumentar la capacidad de aceleración y por tanto la seguridad en carretera.
NOTA: si al acelerar suave -medidor en ECO- no tenemos suficiente aceleración para llegar a la velocidad deseada, es mejor pisar el acelerador más fuerte -zona POWER- durante menos tiempo tanto por eficiencia como por seguridad.
4. Descenso
El conductor puede conectar el freno motor, con la palanca de cambio en posición B, para aumentar la retención del coche y así evitar utilizar en exceso los frenos.
NOTA: este modo reduce la regeneración eléctrica pero aumenta la seguridad y el confort de marcha.
5. Conducción en carretera
A velocidades superiores a los 100 km/h, el motor de gasolina toma un mayor protagonismo, siendo mucho más eficiente, puesto que es ayudado por el motor eléctrico, y consume menos combustible que cuando circula en bajas velocidades. En cualquier caso, el sistema Full-Hybrid de Toyota sigue vigilando de forma automática qué combinación (eléctrica/gasolina) es la más eficiente según la demanda de propulsión para que conduzcas de la manera más eficiente en cualquier momento.
6. Frenada
Mientras frenamos suavemente, el sistema híbrido se encarga de recargar la batería mediante la frenada regenerativa, disminuyendo completamente la necesidad de utilizar pastillas de freno y alargando su vida útil. Es importante anticipar bien las frenadas y no esperar al último momento.
NOTA: cuanto más se llene el indicador CHARGE (sin llegar a su tope), mayor cantidad de electricidad se envía a la batería, mejorando la eficiencia del vehículo. Cuando el indicador CHARGE llega a su tope el coche utiliza los frenos convencionales en la frenada, al igual que cuando realizamos una frenada fuerte, por seguridad para garantizar la máxima deceleración posible.
7. Parada
Cuando vayas a parar, es mejor dosificar la frenada haciendo una frenada prolongada para regenerar más energía. De esta manera, el motor eléctrico funciona como generador de energía, sin desgastar los frenos convencionales.
Las virtudes de la frenada regenerativa
Los híbridos eléctricos de Toyota equipan la frenada regenerativa, pero a ti no te afectará durante la conducción al tacto del pedal. En las deceleraciones o, cada vez que frenamos, se van cargando las baterías y el indicador del sistema híbrido se sitúa en la posición CHARGE.
Lo mismo ocurre en la posición «B» o «S» en una pendiente pronunciada. Cuanto más se llene el indicador CHARGE, más se están cargando las baterías, y cuando el indicador llega al tope, como en una frenada de emergencia, el coche utiliza los frenos convencionales para garantizar la máxima deceleración posible.
Si nos acostumbramos a frenar suavemente y a anticiparnos a las maniobras, disminuiremos en gran medida el uso de las pastillas de freno, alargando su vida útil y reduciendo los costes de mantenimiento.
Es una verdadera gozada en los atascos diarios y se utiliza igual que en un coche automático convencional. Únicamente se añade la posición S o B (brake) en función del modelo Toyota elegido. En esta posición, el coche retiene mucho más al levantar el pie del acelerador y carga la batería, lo que nos ayuda a ahorrar combustible y aumentar la vida útil de los frenos en pendientes pronunciadas.
¿Cuándo funciona cada motor?
Aunque el vehículo arranca suavemente en modo eléctrico, el motor de gasolina se enciende y se apaga de forma automática según nuestras necesidades de potencia. Esto podría llevarnos a pensar que podría faltarnos aceleración o que es incómodo que el motor de combustión se esté encendiendo y apagando constantemente, pero lo cierto es que durante la conducción apenas es apreciable y la potencia siempre está presente.
El motor de gasolina actúa con mucha suavidad y extrema rapidez. Además, conduciendo adecuadamente en las zonas ECO 1 y ECO 2, podemos hacer la mitad de nuestros recorridos (o incluso más en ciudad) en modo totalmente eléctrico, gracias a la combinación de las dos mecánicas.
Por ejemplo, cuando el coche híbrido rueda a velocidad constante, se conecta el “modo a vela”, de forma que la escasa energía que necesitamos para rodar es suministrada por el motor eléctrico, ahorrando todavía más combustible.
Por el contrario, si necesitamos una aceleración enérgica, basta con pisar a fondo el acelerador y el motor eléctrico y el de gasolina unirán sus fuerzas para ofrecerte la máxima potencia al instante, ya que el motor eléctrico entrega todo su par desde cero. En estos casos, verás el indicador en la zona POWER.
Como ves, un coche híbrido no solo es sencillo de conducir, sino que además te ofrece muchas ventajas para tu bolsillo. Ahora solo queda que solicites una prueba y vivas la experiencia en primera persona.